Nike utiliza poliéster reciclado, obtenido a partir de botellas de plástico recicladas, reduciendo residuos y emisiones de carbono en un 30% en comparación con el poliéster virgen. Nike recupera anualmente alrededor de 1,000 millones de botellas de plástico, contribuyendo a su programa Move to Zero para lograr la neutralidad de carbono y la eliminación de residuos, enfocándose en productos sostenibles para proteger el medio ambiente.